No se puede decir ahora mismo que el Sevilla Atlético haya encontrado solución a todos sus problemas con el cambio de entrenador. De hecho, muchos de esos problemas acucian al equipo desde el 30 de junio del pasado año, cuando muchos de los que se marcharon no encontraron recambios que le llegaran a la altura de las medias.
No volveremos a hacer hincapié en que el el anterior técnico dimitía en muchas ocasiones de sus funciones como técnico y como educador de futuras estrellas. Lo que haremos será señalar que el nuevo llega con ganas de cambiar cosas y así se lo ha hecho saber a los responsables de la cantera sevillista. Según hemos podido saber, tras la debacle ante el Hércules y al ver la actitud de algunos futbolistas, Diego Rodríguez planteó una lista con más de diez bajas a la directiva, que lógicamente le pidió tiempo para planificarlo todo.
Lo del Alavés sonó a última oportunidad para todos esos futbolistas que toman su temporada en el filial como una simple escala en su carrera, pero el tinerfeño no está dispuesto a regalar nada. De hecho, desde esta misma semana se han incorporado a los entrenamientos dos futbolistas que él conoce mejor que nadie. El primero de ellos ya estaba tardando en aparecer, pues incluso se dio la «curiosa» circunstancia de que debutase con el primer equipo sin ser convocado ni una sóla vez con el Sevilla Atlético.
Enrique Carreño coló nada más y nada menos que cuatro chicharritos el pasado domingo ante el Jerez Industrial, lo que ha terminado de convencer a Diego para entrenar con el equipo franjirrojo, que no anda ni mucho menos sobrado de pólvora (su máximo goleador es Pukki, con tres goles). El utrerano, que acaba contrato a final de temporada, hizo el cuatriplete con ojeadores de FC Barcelona, Villarreal, Mallorca y Espanyol en las gradas de la ciudad deportiva, aunque dice no saber nada de su futuro y que se centra en el Sevilla C.
No deja de ser curiosa la trayectoria de Carreño, pues vuelve a un equipo del que ya tuvo que salir. Aunque sólo cuenta con 22 años, la temporada del salto a Segunda del equipo tuvo que salir cedido al Alcorcón. Las dos anteriores temporadas era un habitual del banquillo con Manolo Jiménez, dado que Moreno, Juan Pablo, Alfaro o Pablo Sánchez eran inamovibles arriba. Ahora, con su próximo destino en el aire, el pichichi podría tener una más que merecida segunda oportunidad.
El segundo que ha dado este pequeño salto es el lateral diestro jiennense Chuchi, que empezó la temporada con el División de Honor pero que ha cumplido y mucho en el Sevilla C tras la lesión de Moisés Jiménez. Ahora, Diego quiere verlo un escalón más arriba donde Óscar Ramírez parece tener ya los minutos contados. A pesar de ello, Víctor Díaz y Dani Salas no pondrán fácil su debut con la camiseta rayada.
Después de este repaso al Sevilla Atlético, que jugará el sábado en Elche (18.30 – Canal Sur 2), no podemos dejar de resaltar la «calidad humana» del alavesista Edu Albacar, que después de enzarzarse dialécticamente el pasado sábado con un aficionado en la Ciudad Deportiva, se refirió ayer al club sevillista con la expresión «esos cabrones«. Según él, por no regar el césped durante el partido. Burdas excusas para camuflarse, del único equipo que tras enfrentarse al filial a doble partido, no ha sabido ganarle en ninguno de las dos oportunidades.