Planteamientos similares los exhibidos esta noche por ambos equipos a pesar del desequilibrio en el resultado. Exceso de pelotazos al cielo en defensa para quitarse el balón de encima y todo apostado al juego por bandas para que los delanteros resolvieran. ¿La diferencia?; no es lo mismo que en tu equipo juegue Pandiani a que lo hagan Kanouté y Negredo.
Dieciseis años llevaba el Sevilla sin ganar en Pamplona y hoy, de la mano de Jimenez, se ha roto el maleficio. Partido feo pero tremendamente práctico por parte de los nuestros. Jugado de manera inteligente, sin entrar al trapo del juego bronco que acostumbra a utilizar Osasuna. El público lo ha protestado absolutamente todo. Sin razón en el 99% de las ocasiones pero daba igual. Han reclamado una mano inexistente de Adriano en la jugada del primer gol y varios penaltis en el área sevillista que solo han existido en la mente de los espectadores de El Reino de Navarra. No tardaron en aparecer los pitos y cánticos acordándose de la señora madre de Clós Gómez, pero el árbitro mantuvo en todo momento una entereza nada normal en los campos norteños. No me extraña que se quejen de malos arbitrajes en Pamplona teniendo en cuenta donde ponen el listón.
Salía el Sevilla con una alineación muy renovada respecto al partido de champions. Extrañaba la presencia en el once inicial de Drago que no se había estrenado hasta el momento. El centro del campo era confiado a dos todoterrenos como Zokora y Lolo. Por cierto, muy bien el canterano. Cubriendo mucho campo y jugando siempre el balón con sentido. Duscher lo tiene color de hormiga para recuperar el puesto. Muy bien las bandas con un rapidísimo Adriano y un Perotti que no deja de sorprender. El argentino ha vuelto a ser la pesadilla de su par y tiene una cantidad impresionante de variantes de penetración. Arriba, Negredo estaba como en éxtasis trás hacer el primero como sevillista y Kanouté que no apareció en todo el partido se bastó con cazar una pelota al borde del área y enchufarla trás jugarse la pierna ante la plancha malintencionada de un defensa navarro. Dos arreones, dos goles y «pallá». Jimenez sigue apostándolo todo a la pegada descomunal de los delanteros y al igual que contra el Unirea, se demuestra que con la llegada de Negredo sí hay alternativa en el ataque. Hoy, tal y como vaticinaba en la prévia no hemos echado en falta al mejor delantero centro del mundo (Petrescu dixit).
Como avanzaba al inicio de la crónica, el juego que ha practicado hoy el equipo no ha sido bonito pero ahí están los puntos. La asignatura pendiente sigue siendo el juego combinativo por el centro. La distancia entre centrocampistas y delanteros sigue siendo excesiva y el círculo central parece ser un campo minado por el que resultara peligroso vehicular el balón. A pesar de esta carencia y mientras los de arriba continúen con la dinamita a punto, los resultados seguirán sonriendo y la masa social calmada y unida. Que sea por mucho tiempo.
Así les vimos: Palop (2); Sergio Sánchez (2); Squillacci (2); Dragutinovic (1); Navarro (1); Zokora (2); Lolo (3); Perotti (3); Adriano (2); Kanouté (2) y Negredo (2). Koné (1) Navas (s.c) y Capel (s.c.) participaron en la segunda parte.