Diferentes alternativas a Diego Rodríguez en el banquillo del filial

Hoy ha vuelto el Sevilla Atlético al césped después de las vacaciones y cada vez preocupa más la situación del equipo. No voy a hablar del partido porque no tiene sentido. El empate a cero se puede justificar con la falta de pegada de la Unión Deportiva Marbella, esa falta de pegada que lo tiene penúltimo del grupo IV. Gracias a ello hoy sacamos un punto que nos mantiene vivos, pero a un sólo punto de entrar en coma. El próximo fin de semana es el derbi chico en casa, y son muchos los que piensan que un mal resultado ante los verdiblancos le pondría fecha a un acontecimiento bastante previsible, la destitución del técnico Diego Rodríguez.

La misma persecución tanto del aficionado que sigue la cantera como de los medios tuvo Fermín Galeote en su día. Al final fue destituído aunque para ello tuvo que ser un hecho la vuelta a Segunda B. Pues aunque muchos llevamos tiempo dando la voz de alarma, la mala imagen en el derbi puede ser la tabla de salvación para evitar que Diego también se marche demasiado tarde. En este caso no hace falta hablar mal del entrenador. Si bien Galeote dio grandes muestras de no tener ni idea, el caso de Diego es menos flagrante pero las consecuencias son las mismas. El tinerfeño  comenzó bien pero ha ido perdiendo confianza con el paso de las jornadas y eso no le puede ocurrir a un entrenador de chavales. Hoy en día no está capacitado para sacar adelante al filial. Eso es una realidad palpable. Por lo tanto es necesario dar el relevo para que nuestros dos primeros filiales no vayan escaleras abajo de la mano en el mes de junio.

Entre la afición ya suenan algunos nombres como Ricardo Serna, José Ángel Moreno, Francisco López Alfaro o el propio Ramón Tejada. De un corte los tres primeros y de otro muy distinto el cuarto. Un servidor tiene su propia opinión, y como ya lo he expresado en el foro de Futbolplus del que soy asiduo, lo reflejo aquí punto por punto:

«Yo pondría a alguien experimentado. No te digo que Diego o Ramón Tejada no puedan ser buenos entrenadores. Probablemente sí, pero Diego sólo había entrenado media temporada en Tercera División y de buenas a primeras estaba en un equipo de Segunda División a punto de descender. Creo que tanta «presión» con tan poca experiencia no la puede soportar casi nadie. Poner a Tejada ahora en el filial sería cargarse su futuro como entrenador, porque el entrenador que tenga hoy el Sevilla Atlético tiene la misión de hacer ver a sus jugadores que no están a su verdadero nivel y que estén seguros de sí mismos. Si el entrenador no está seguro de sí mismo, los jugadores no pueden estarlo.

Soy el primero que opina que Manolo Jiménez no está capacitado para dirigir al primer equipo en muchos aspectos, pero era el perfecto entrenador para el Sevilla Atlético. SIempre sacó lo mejor de cada jugador que tuvo, incluidos Antonio Moreno o Juan Pablo, de los que casi no se podía sacar nada. Nunca regaló nada pero supo recompensar al que se lo merecía. Es decir, nunca dio palos de ciego. Con Diego por ejemplo, hemos pasado de un Ñoño titular a un Ñoño no convocado o de un Campaña titular a un Campaña sin apenas minutos.

Resumiendo. Que traigan a quien quieran pero que no sea alguien que pueda hacerse un nombre si sale bien o perderse si sale mal, como Galeote por ejemplo. El filial necesita a alguien que tenga claro como sacar esto adelante y que sobre todo crea en ello. Si además apuesta por un fútbol de toque, por bandas y sin el voleón como mejor arma, miel sobre hojuelas».

Por cierto, el Sevilla C sí que ganó y se coloca cuarto aunque terminó casi sufriendo ante el penúltimo, el Murallas de Ceuta, y en casa. Esperemos que vaya mejorando la cosa y que vuelvan los motivos para creer en esa cantera que nos hizo grandes hace muy poco.

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At. Madrid 2; Sevilla FC 1. Mal partido y peor resultado.

Reconozco que me ha costado poner en orden mis ideas para escribir una mínima crónica y aviso a navegantes de que estoy un pelín desmoralizado. Y es que no se puede calificar precisamente de buen partido el que hemos presenciado esta noche. El peor Atlético que hayan visto mis ojos y un Sevilla que no ha mejorado a los rojiblancos nos han ofrecido hoy un pobrísimo espectáculo, especialmente en la primera parte. Más parecía un partido de solteros contra casados que un envite de la liga BBVA con dos históricos en liza. La única ocasión mencionable de los primeros 45 minutos fue el gol sevillista, obra de Renato tras saque de esquina de Perotti.

Y si mala fue la primera en cuanto a juego, peor fue la segunda en el sentido de que no se pueden cometer más despropósitos en menos tiempo. Unos supuestos profesionales que ganan su buen dinero por dedicarse en exclusiva a jugar al fútbol no pueden cometer errores de principiantes como el de Duscher, que se ha autoexpulsado por no saber medir las entradas. Y no es la primera vez que deja a su equipo con diez por su mala cabeza. O el de Navarro, que en la última jugada del partido hace una falta totalmente innecesaria que a la postre siginificaría el 2-1 obra de Antonio López de cabeza. Repito, no es de recibo tirar por la borda un botín que teníamos cobrado al final del primer tiempo. Apenas hubiéramos controlado minimamente el partido nos habríamos traido si o si los tres puntos porque el At. Madrid estaba practicamente muerto. Nosotros, solo nosotros, le hemos dado aire al contrario con nuestros errores del TBO. Muy cabreado debería estar Jimenez con el comportamiento de sus jugadores, imprópio de un equipo de la zona alta de la primera división española.

Ya he mencionado a los dos principales culpables de nuestra derrota pero ahora paso a opinar del resto. Los dos centrales titulares hoy han estado muy mal. Squillaci ha perdido de vista dos veces el balón y la segunda de ellas nos ha costado encajar el primero. Aquí ha habido un mucho de mala suerte, ya que el balón rebotado en la pierna del francés, cayó a piés de Forlán que incomprensiblemente se echa el balón demasiado largo y Palop, que acertó a adelantarse al uruguayo lo hizo con tan mala fortuna que el balón rechazado rebota en el cuerpo de Drago y se cuela inmisericorde en nuestra portería. Si tuviera pelos me los habría arrancado en ese mismo instante.

Si hablamos del centro del campo, el tándem Duscher – Romaric ha estado lamentable. El primero no consigue terminar un partido completo, sea por lesión, sea por expulsión como el caso de hoy. Su compañero de línea Romaric sigue demostrándonos a todos que no es el centrocampista de creación que necesita este equipo si queremos ser realmente un grande. No sale del pase fácil al que tiene al lado y a girarse continuamente sobre sí mismo pero sin avanzar un solo metro. Su lentitud en la transición del balón le hace totalmente previsible y anulable.

Arriba, Negredo desacertadísimo. Me niego a aceptar que este hombre sea tan tronco como parece. Yo me confieso admirador del Negredo de la etapa del Almería pero este jugador parece otro. Hace cosas sin sentido, se precipita en las acciones y se le nubla la vista en cuanto se acerca al área. Su sustituto, Koné, no solo no lo mejora sino que resta recursos defensivos al equipo porque baja andando. Francamente no sé si es que este hombre es tan poco maduro como aparenta o realmente no da más. Le perdonaron la roja directa en los últimos minutos por una entrada impresentable en una zona del campo sin peligro alguno. Ni siquiera Adriano que no salió hasta el minuto 60 ¿? ha sido capaz de cambiar la cara desangelada del equipo. Una desaplicación suya en el marcaje a Antonio López nos ha costado perder dos puntos en el último suspiro.

Y para el final dejo al entrenador. No se puede jugar peor, Sr. Jimenez. El Sevilla ha perdido todo el empaque que mostró hasta la jornada ocho o diez. ¿Dónde ha ido a parar ese juego preciosista, descarado y valiente que puso sobre el campo a partir de la derrota de Valencia?. El equipo se limita ahora a jugar andando, arropadito atrás y buscando el gol en un contragolpe. El problema es que cuando en el campo no están Kanouté, Luis Fabiano y Zokora, la empresa se torna harto complicada. Nos guste o no, el Sevilla ha sacado adelante muchos partidos gracias a las individualidades que tiene. El problema no viene de hoy, en el que han faltado los africanos. Ya hace muchos domingos que iniciamos la cuesta abajo y la desmoralización parece haber cundido entre los jugadores. Lo de Sergio Sánchez ha sido un palillo pero no cómo para justificar el pésimo partido de esta noche. Con decir que hemos hecho bueno a un contrario que está en horas bajas, bajísimas, siendo Reyes su mejor hombre sobre el campo.

En fin, que nos queda que pasar tela hasta que vuelvan los monstruos. Lo siento pero estoy de bajón.

Jugaron: Palop (1); Konko (1); Squillaci (0); Dragutinovic (1); Navarro (0); Duscher (0); Romaric (1); Navas (1); Perotti (1); Renato (1) y Negredo (0). En la segunda participaron Adriano (0); Koné (0) y Lolo (sc).