Con demasiada frecuencia se escucha decir en estos últimos dias que el debate se ha cerrado. La confirmación de Jiménez al frente del banquillo sevillista es interpretado por muchos como la finalización de todas las disputas que se venían produciendo entre los pro-Jimenez y los anti-Jimenez. Nada mas lejos de la realidad, en mi opinión. Ahora es cuando realmente se pone interesante la cosa. Y me voy a explicar.
Si recordais, hace mas o menos un año por estas fechas estábamos en la misma tesitura. Acababa de concluir la liga y el debate sobre la continuidad del técnico estaba en plena efervescencia. En aquellos dias, los candidatos a arrebatarle el sillón eran Marcelino y Unai Emery. Jimenez tenía a su favor los buenos resultados cosechados durante los 30 partidos disputados bajo su mando tras la huida precipitada de Juande, el gran sprint final donde lo ganó todo en liga y el haber peleado hasta el final un puesto champions que finalmente nos arrebató el Atlético de Madrid por el maldito golaverage.
En contra pesaban varias cosas. Caer en copa ante el peor Barcelona que se recuerda, caer en Champions ante un equipito vulgar como el Fenerbhace y sobre todo y lo que mas hacía dudar a cierto sector del sevillismo; la creencia generalizada de que el equipo no afrontaba adecuadamente los partidos clave. El juego, aún no siendo preciosista, todavía conservaba cierta inercia del vivido un año antes , a lo que contribuía notablemente la presencia de Keita y Alves. Direis tambien que de Poulsen pero el danés venía ya un poco de vuelta ese año porque tenía la cabeza fuera de Sevilla.
Otro factor que jugaba a su favor o al menos, muchos de nosotros lo interpretamos así era su inexperiencia y su supuesta capacidad para aprender y corregir errores. El problema, es que un año después, no solo no se le ha visto evolución positiva -me remito a recordar la forma lamentable de caer en UEFA con la Sampdoria, el ridículo espantoso que hicimos en el partido de vuelta de la copa ante el Athletic de Caparrós y algunos planteamientos mediocres en liga como el de Osasuna, R. Madrid..etc- sino que se ha hecho fuerte en su particular teoría de cómo enfrentar los partidos. Tal como yo lo interpreto, para Jimenez lo importante es no caer en la ansiedad desde el minuto 1 y dar tiempo al tiempo. Tengo la impresión de haber desperdiciado mi tiempo en las primeras partes porque podía haber estado haciendo algo mas útil. Con alguna honrosa excepción, los primeros 45 minutos se han utilizado para desgastar al rival; con un juego insulso y mas preocupado de proteger la retaguardia que de penetrar las defensas contrarias. Para comprobar mi teoría os voy a dar unos datos. El Sevilla ha marcado los siguientes goles en cada una de estas tranchas horarias:
Entre el minuto 1 y el 15 : 5 goles. Entre el 16 y el 30 : 6 goles. Entre el 31 y el 45 : 7 goles. Es decir : 18 goles en el total de las primeras partes.
Entre el 46 y el 60: 10 goles. Entre el 61 y el 75: 9 goles. Entre el 76 y el 90: 15 goles. En total: 34 goles en las segundas partes. Casi el doble que en la primeras.
Queda demostrado que cuando el equipo va realmente a por los partidos es en las segundas partes. Los 15 goles marcados en los últimos 15 minutos son una buena muestra de la inquietud por el resultado que se ha vivido en el Pizjuán este último año. Y la de cajas de cafinitrina que se han consumido.
Ya no vale por tanto pensar que vaya a haber un giro en la forma de concebir el futbol por parte de Jimenez. Si con esta concepción ha obtenido el tercer puesto en liga y ha sido confirmado un año más, significa que el año próximo tendremos doble ración de lo mismo. Resulta paradójico cómo se cambian los discursos cuando interesa. Hemos pasado del «lo queremos ganar todo» a principios de temporada al «el objetivo era la champions» a medida que se iba cayendo en las competiciones por eliminatorias.
Ingresar dinero en las arcas está muy bien si se piensa unicamente en la empresa Sevilla FC SAD. Pero que nuestros dirigentes no olviden que durante mas 90 años teníamos solo al Sevilla FC, donde los sentimientos predominaban por encima de todo. Los que no somos resultadistas -eso significa que nos gusta ganar evidentemente pero no a costa de renunciar al buen futbol- nos sentimos un poco defraudados por esta apuesta que ha hecho el club confirmando al técnico de Arahal. Aunque Félix Machuca (ABC) nos tache casi de mentecatos. Bien haría el Sr. Machuca en sentir un poquito mas de respeto por una parte de los lectores de su periódico que no opinan como él.
Ojalá el buen juego acompañe a los resultados la temporada próxima y Jimenez nos quite la razón a todos los que no comulgamos con sus doctrinas. Por el bien del sevillismo.
Posadata: con este post cerramos el capitulo de articulos dedicados a comentar la renovación de Jimenez. A partir de ahora nos volvemos a centrar en el futbol puro y duro.
Un saludo sevillista a toda la gente de bien.