El Sevilla no puede decir que le acompañe la mala suerte en los sorteos de Champions. Así como en Copa nos tocó un cruce de aúpa, el siguiente paso en Champions es en teoría tan apacible como la primera fase. Había siete posibles rivales y nos ha tocado el más sencillo, el CSKA de Moscú.
Haremos el desplazamiento más largo y cansado y probablemente el más frío, aunque no es lo mismo viajar a mediados de febrero que por ejemplo ahora. Ni que decir tiene que el Sevilla sabe como se llega a Rusia, después de viajar tres veces a San Petersburgo y una a la propia Moscú para medirse al Lokomotiv. Los moscovitas entraron sobre la bocina en octavos después de ganar al Besiktas en Turquía y aprovechando el tropiezo del Wolfsburgo. Su gran proeza europea no fue tener a Juande Ramos como entrenador durante un mes, sino la Copa de la UEFA de 2005 justo antes de nuestro doblete. A la sombra del Spartak, desde la caída de la URSS sólo han sumado tres ligas. No poseen ningún nombre rimbombante en la plantilla y el mayor peligro sería un resultado demasiado malo en la ida y el césped artificial del Luzhniki, donde se jugó la final del torneo en 2008.
La eliminatoria comenzará justo un mes antes del comienzo de la liga rusa 2010 (24 de febrero en Moscú a las 18:30 por Canal Sur) y finalizará cuando arranque dicho torneo (16 de marzo en Sevilla a las 20:45 por TVE), en cuya recién finalizada edición el CSKA acabó 5º. Esto le impedirá volver a la Champions la temporada que viene, tieniendo que conformarse con jugar la ronda previa de la Europa League. Al disputarse la eliminatoria en ocho fechas (cuatro de ida y cuatro de vuelta) y no en cuatro como hasta ahora, (dos de ida y dos de vuelta) cada equipo español jugará sus partidos en días distintos, lo que les permite ser la primera opción de las televisiones en abierto: los martes TVE y los miércoles las autonómicas.